Vacío, cansado y asqueado.
Mi saliva asquerosa,
Mi boca sucia
Mi frialdad, que me hace desconocerme.
Media hora dónde dejo salir a ese desconsiderado, a ese humano mundano.
Me avergüenzo.
La historia que no quiero pensar.
Miradas que no se cruzan, cuerpos que se rozan.
Le di de comer a mi sacia.
Pero mi corazón está cada vez más enfermo.
Un grito inmenso dentro de mi,
Ya no quiero estar solo.