Los textos que hablaban de mí, los dejé en un tiempo atrás. Me siento triste y aliviado, mi combinación de letras ya no hablan gran parte sobre mi. Pero de vez en cuando, está bien construirse de palabras, al menos a mi me da seguridad, me expone débil y me hace reconstruirme. ¡Ante todo! Siempre escribí sobre el amor... El amor que me producía el resto, el amor que producía... ¡Hoy comprendo al amor en sus tantas variantes! A veces me siento un blasfemo porque pienso en palabras perfectas que son mías. A veces me siento un blasfemo, porque siento que dios se pierde de tantas cosas como el hecho de ser humano, ser mortal. Tal vez me estoy volviendo un escritor de esos que comienzan amar lo que es, lo que al parecer es innegable que sucederá (ser quien deba ser). Más bien, soy de quienes no desean otra cosa, solo ser lo que estoy destinado a ser. Hay días que la inspiración aparece y los pensamientos son constantes. Solo falta realizar y combinar palabras que encienden...
Por Eric Leonel Sánchez